Pedro J. Mesas - ATTAC Cuenca
Palabras, son solo palabras.
Llevamos varias décadas escuchando de forma repetitiva en medios de comunicación, en centros de trabajo, en gobiernos de distinto signo, la palabra “competitividad”. Según la RAE su significado es “rivalidad para conseguir un fin” en el caso de la economía ¿cuál es su fin? Debería ser, ayudar a satisfacer las necesidades humanas, que es para lo que sirve la economía, pero ¿esta sirviendo a ese propósito? Yo contestaría claramente que no. La aspiración de la rivalidad es claramente ganar y en el caso del capitalismo ganar significa acumular riqueza, este es el fin último de la palabra competitividad en la economía actual, no existe otra consideración a tener en cuenta, esta lógica es capaz de pervertir la propia función natural de la economía, por no hablar de que en toda competencia, unos se especializan en ganar, la minoría, y otros en perder, la mayoría. Este término es todo un símbolo para la ideología dominante, “el neoliberalismo” y define perfectamente su filosofía y la idea de mundo que quieren construir.